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¿Tu cobayita tiene un brillo especial?

¡Cuidado! Esta belleza puede esconder un secreto mortal: el Síndrome de la cobaya satinada.

Se trata de una enfermedad hereditaria que afecta a las cobayas portadoras del gen mutante, llamado factor satén (sa), que da lugar a una alteración en la estructura del pelo que adquiere un brillo especial. El cobaya satinado fue criado por primera vez en Estados Unidos en el 1977 como resultado de una mutación totalmente espontánea en crías de cobayas de pelo corto. El extraordinario y atractivo aspecto de estas cobayas ha hecho que se intensificara la cría de animales portadores del gen mutante que más tarde se descubrió que escondía un oscuro secreto. Lamentablemente cuando los veterinarios asociamos el conjunto de enfermedades con el factor satén, éste ya estaba ampliamente extendido entre las cobayas mascota y las cobayas portadoras habían sido importadas también a Europa en 1986.

Las cobayas portadoras de este gen desarrollan el llamado Síndrome de la cobaya satinada que comprende graves trastornos del funcionamiento de los riñones, las glándulas paratiroides (hiperparatiroidismo) y cursa con alteraciones en el esqueleto con reblandecimiento severo de los huesos de todo el cuerpo. Estas alteraciones afectan gravemente la calidad de vida y en muchas ocasiones terminan causando la muerte de los animales afectados.

Uno de los signos comunes es la aparición de enfermedad dental debido al reblandecimiento del cráneo y cojeras inexplicables en animales relativamente jóvenes (menores de 2 años).

El grado del brillo del pelaje de las cobayas portadoras es variable y en ocasiones no se aprecia tan claramente como en nuestro paciente de la imagen. De modo que incluso las cobayas con aspecto aparentemente normal pueden llegar a padecer sus efectos. Por razones desconocidas un pequeño porcentaje de cobayas satinadas no llegan a desarrollar la enfermedad. Estos hechos se deben seguramente a la influencia de otros genes aún no identificados.

El diagnóstico de la enfermedad se confirma principalmente mediante radiografías o TAC.

A día de hoy no existe cura posible para esta enfermedad y las opciones de tratamiento son muy escasas. El tratamiento se orienta a dar soporte a las cobayas afectadas, proporcionarles analgesia intentando mejorar su calidad de vida y tratando de minimizar los efectos de la enfermedad.

Si crees que tu cobaya puede estar afectada por esta enfermedad y tienes dudas, llámanos.

Información y citas: 91 445 43 05

El brillo del pelaje de las cobayas portadoras del factor satén es variable y no siempre se aprecia Radiografía del cráneo de una cobaya afectada por el síndrome de la cobaya satinada con oseoporosis evidente Radiografía de la pelvis y fémures de una cobaya afectada por el síndrome de la cobaya satinada con oseoporosis evidente

 

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